Cuando una persona necesita un blanqueamiento dental en Móstoles, normalmente se habrán juntado varios factores que hacen que la capa exterior del diente o esmalte amarillee hasta necesitar de un tratamiento para solucionarlo. Estamos hablando de falta de higiene, de genética, al tener la capa de esmalte más débil, pero también hábitos alimenticios que contribuyen a manchar los dientes.

No se trata de dejar de comerlos o tomarlos, pero sí de tener ciertas precauciones que te vamos a explicar en Odonthos en las siguientes líneas. Uno de los alimentos clásicos que manchan los dientes es el café, cuyos granos tienen un color marrón oscuro que tiñen tus dientes, especialmente las piezas anteriores. Para evitarlo, hay que intentar beberlo sin que toque los dientes anteriores, ni expandiéndolo por toda la boca, a ser posible. El problema es que con la alternativa al café, que es el té, ocurre lo mismo, aunque con menos gravedad que con la primera bebida, a menos que optemos por el té verde o blanco.

Las manchas de vino tinto en la ropa son difíciles de quitar. Y eso es algo que también se puede trasladar a los dientes, por lo que intenta escoger vino blanco, a menos que puedas lavarte inmediatamente los dientes después de beber el tinto. Los zumos de frutas y los refrescos artificiales son otras dos bebidas que contribuyen a tener que solicitar un blanqueamiento dental en Móstoles. Y completan esta particular lista de alimentos que manchan los dientes los ponches de frutas, las frutas rojas como las cerezas, arándanos, moras y frambuesas o la salsa de soja.